1 de noviembre de 1655: Muere en Lisboa fr. João de Andrade, electo obispo de Ceuta y Tánger, religioso trinitario portugués. Nació el 27 de enero de 1588 en Ceuta, hijo de D. Manuel Acevedo y de Dª Violante de Andrade, su padre tenía el cargo de Almojarife con el oficio de recaudar impuestos. Su padrino de bautismo fue D. Miguel de Noronha, Conde de Linhares y Virrey de la India, que a lo largo de su vida benefició y ayudó en
no pocas ocasiones a fr. João en su condición de consejero real. A los quince años de edad tomó el hábito trinitario en el convento de su ciudad natal, profesando el año 1604. Fue destinado a realizar sus estudios de teología en Lisboa y en Coimbra.
Una vez terminados los estudios, y dada su fama de buen teólogo, fue nombrado Maestro de Sagrada Teología del colegio trinitario de Coimbra. En 1618 acompañó a Roma al Predicador General P. Duarte Pacheco, enviados por el Ministro Provincial P. Bernardino de San Antonio, con el encargo de conseguir del papa Paulo V la confirmación de las Adiciones hechas a las Constituciones Albertinas de la Provincia de Portugal.
Fue considerado uno de los más insignes maestros de teología de la Orden y del reino de Portugal, por lo que se le nombró Visitador General y Examinador de las Órdenes militares portuguesas (órdenes de Avis, de Cristo y de Santiago de la Espada), y del Priorato de Crato (rama portuguesa de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén), así como juez de la nunciatura apostólica.
En el desarrollo de su oficio como Examinador de Órdenes, actuó en una causa pendiente entre la Iglesia y un influyente personaje de la Corte en 1635, cuando se acusó al Colector Apostólico Monseñor Alessandro Castracani de apropiarse de los ingresos de las indulgencias. Fr. João de Andrade, no atendió a las amenazas ni a los chantajes, falló a favor de la Iglesia y del Colector, lo que le costó ser destituido de su oficio eclesiástico y desterrado por un tiempo al convento de Santarém. Fue Ministro de Lisboa (1644-1647) y como tal mantuvo un especial empeño en probar el culto de los santos Patriarcas fundadores de la Orden, consiguiendo demostrar el culto inmemorial de cara a su canonización.
Fue elegido Ministro Provincial de Portugal (1651-1654). Al concluir su mandato, la autoridad de su persona, unida a la práctica de las virtudes, hizo que el rey Juan IV lo nombrara obispo de Ceuta y Tánger el 25 de octubre de 1655, pero a la edad de 67 años y a causa de una repentina enfermedad, falleció sin llegar a tomar posesión el 1 de noviembre en el convento de Lisboa. Toda la corte asistió a su funeral, un amigo personal expresó en su obituario: “Este fue un verdadero Natanael, en quien no hubo engaño”.