5 de noviembre de 1622: Muere en Ceuta el trinitario calzado fr. Paulino de la Presentación, uno de los mayores redentores de la Orden, llegó a hacer ocho redenciones de cautivos, muchas de ellas siendo él mismo cautivo.
Poco sabemos de sus orígenes, tampoco de su año de nacimiento. Fue Ministro de Santarem, Ceuta y Lisboa, Ministro Provincial de Portugal y Redentor General de cautivos, nombrado por el Ministro General fray Francisco Petit. Este gran Trinitario portugués, brilló por su ardiente caridad hacia Dios y hacia los cautivos. Siguió las huellas de otro gigante de la caridad, el P. Roque del Espíritu Santo. Nos fijamos en su faceta de redentor, que es de lo que más datos contamos. Llegó a efectuar ocho redenciones:
En la primera redención, realizada en Tetuán en 1595, fueron liberados unos 400 cautivos que habían sido hechos prisioneros en una emboscada organizada por los turcos. No habiendo sido suficiente el dinero que llevaban, se quedó como rehén el P. Paulino. Mandó a su compañero, el P. Hilario Soares a Portugal a pedir limosna para la redención. Después de gastar todo el dinero que tenían y viendo que no bastaba todavía, se fueron él y el señor Obispo de Ceuta a Sevilla y a Portugal a buscar el dinero que faltaba.
La segunda redención se realizó en 1607 en Ceuta. Al anunciarse esta redención era provincial de Portugal el P. Paulino. Dejó el cargo en manos del P. Bernardino de San Antonio y se fue con fray Nicolás de Oliveira a Ceuta para llevar a cabo la redención. Consiguieron dar la libertad a 94 cautivos. Algunos eran mujeres y niños.
En la tercera redención se hizo acompañar de fray Felipe Ribeiro, y se realizó en Ceuta en 1609. Lo mismo que en la primera, al no alcanzar el dinero, se quedó el P. Paulino como rehén. Rescataron 86 cautivos. Para esta redención se sirvieron del dinero de la renta anual que había dejado en herencia Doña Maria, hija del rey Don Manuel I de Portugal. Entre los rescatados había 8 franciscanos y 1 clérigo secular.
La cuarta redención la efectuó mientras se hallaba como rehén en Ceuta, el año 1613. Consiguió la libertad para 55 cautivos. Esta redención fue sufragada, en parte, por el Tribunal de la Consciencia. Fray Andrés de Albuquerque se encargo de conducir los cautivos hasta Lisboa. Catorce de ellos no llegaron a Portugal, perecieron ahogados a causa de una tormenta que les alcanzó en el mar cerca de Gibraltar. La quinta redención también la realizó durante su cautiverio, esta vez en Tetuán el año 1614. Viendo que se daban en aquel momento unas buenas condiciones para hacer una redención a buen precio, intervino ante el gobernador. Pasaron al asunto ante los ministros reales. Habiendo recibido una respuesta favorable, salió fiador el P. Paulino y se quedó de nuevo como rehén. En aquella ocasión logró liberar a 179 cautivos. De ellos, 125 fueron conducidos a España por los Trinitarios españoles. 54 fueron llevados a Lisboa.
Por fin, volvió también a Lisboa el P. Paulino y fue elegido Ministro de la casa de dicha ciudad el año 1617. Mas ese mismo año por orden real, vuelve de nuevo a Ceuta, acompañado por fray Antonio de la Asunción y libera a 174 cautivos en Tetuán. Entre ellos había unos 50 niños y mujeres, tres franciscanos, y tres sacerdotes seculares. Los cautivos volvieron a Portugal conducidos por fray Antonio, pues el P. Paulino se quedó todavía en Ceuta preparando la próxima redención.
La séptima redención fue la más célebre. Se realizó el año 1620 en Ceuta. Recobraron la libertad 358 cautivos. Veinte eran mujeres y niños. Esta gran redención se hizo también bajo la fianza del P. Paulino de la Presentación que se quedó cautivo. Siendo cautivo aún realizó una octava redención el año 1622 en Tetuán, pero no sobrevivió a ella, ya que aquejado de diversos males murió en Ceuta ese mismo año.