SOLEMNIDAD DE LA SANTISIMA TRINIDAD
Día de la Familia Trinitaria
POR Ángel García Rodríguez
La Orden de la Santísima Trinidad y Familia Trinitaria bebe su carisma redentor del misterio de la Santísima Trinidad. A la sombra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, los religiosos, religiosas y laicos trinitarios consagran su vida a Dios Trinidad y a los pobres y cautivos.
Este día se celebra en la Iglesia la salvación de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es la gran fiesta de la Iglesia y de la Familia Trinitaria. Es la fiesta de Dios Trinidad que nos recuerda que nuestro Dios no es un Dios solitario sino un Dios Comunidad. Un Dios creador que es Padre, redentor que se expresa en el Hijo y dador de vida que se manifiesta en el Espíritu Santo. Las tres personas divinas son el principio y fin de nuestras oraciones y de la vida de nuestras comunidades religiosas y cristianas.
San Juan de Mata, fundador de la Orden de la Santísima Trinidad y redención de cautivos hace más de 800 años, ilumina hoy a la Familia Trinitaria. Religiosos, religiosas y laicos trinitarios están llamados a ser testigos y apóstoles del amor y comunión de Dios Trinidad. Guiados por ese amor misericordioso de Dios, en este día son convocadas todas las comunidades trinitarias consagradas a Dios Trinidad y que salen al encuentro de la liberación de los cautivos de hoy.
Evangelio
Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu tomará de lo mío y os lo anunciará
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará».
Palabra del Señor.
Comentario
En el evangelio de hoy, Jesús nos habla de su Espíritu, que es el Espíritu del Padre,, lo transmite a sus discípulos como aliento, es el Espíritu de santidad, Espíritu de la verdad, fuerte defensor. Es el que todo lo vivifica. Trinitarios y trinitarias estamos llamados a dejarnos llevar por el Espiritu de Dios que nos lleva a vivir la Trinidad. Éste vivir en la Trinidad hoy significa para la Familia Trinitaria: Primero.- Abrirse a la presencia intima de Dios. Segundo.- Vivir en el amor y para amar. Tercero.- Vivir la comunión con los hermanos desde la misericordia, especialmente con los cautivos y perseguidos de nuestro tiempo.
Unidos a la Santísima Trinidad, como Familia Trinitaria, estamos llamados a ser discípulos trinitarios, testigos de la Comunión de Dios Trinidad en un mundo roto por las divisiones y segregaciones. Los nuevos cautivos, pobres, encarcelados, drogadictos y marginados de la sociedad, siguen esperando a los hijos e hijas de San Juan de Mata para lograr su liberación. Es la hora de hacer discípulos liberadores en nombre de la Santísima Trinidad.
Oración
Oh Dios,
autor de nuestra libertad y salvación,
escucha nuestras súplicas,
y haz que cuantos han sido redimidos
con la sangre de tu Hijo
y ungidos por el espíritu Santo,
vivan siempre por ti
y gocen en ti la eterna felicidad.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Palabra del Santo Reformador
Dios Trinidad, Padre y Fundador de la Orden Trinitaria
“La Reforma es hija de la Santísima Trinidad, hechura e hija de la Santísima Trinidad, y los Trinitarios Descalzos son hijos de la Santísima Trinidad. Nos preciamos de ser hijos de la Santísima Trinidad y por blasón decimos: Esta Orden aprobada, no es fabricada por los hombres sino solo por el sumo Dios” (San Juan Bautista de la Concepción. Tomo VI, 25a, 28b. Roma 1830-1831).
Vasos escogidos
“Entre todos los religiosos nos aventaja Dios a hacernos vasos escogidos para que llevemos por el mundo este nombre admirable de la Santísima Trinidad”. (San Juan Bautista de la Concepción. Tomo VI, 4a. Roma 1830-1831).