SANTO NOMBRE DE MARIA
12 de Septiembre
Por Ángel García Rodríguez
La devoción al Santo Nombre de María la introdujo en las Provincias trinitarias de España San Simón de Rojas en el siglo XVI. Este santo trinitario, devoto y amante de la Virgen María quiso honrar a la persona de María por su vocación de Madre del Salvador y de la Iglesia, y por las virtudes con que fue adornada por la Gracia divina.
San Simón obtuvo la concesión de esta fiesta para los Trinitarios de Castilla en 1622. En 1640, el Papa Urbano VIII concedió su celebración a toda la Orden Trinitaria. El papa Inocencio XI, terciario trinitario, con motivo de la victoria de los cristianos sobre los turcos en Viena, la extendió a la Iglesia universal en 1683. Después de la última reforma litúrgica, esta fiesta se ha mantenido entre los trinitarios como una de las fiestas marianas más características de la Orden Trinitaria.
Evangelio
Lc. 1, 26-38: “Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”
Comentario
Como toda mujer de pueblo, María tiene sueños, deseos, proyectos… sin embargo, esta mujer se encuentra cara a cara con los deseos, proyectos y sueños de Dios; Él quiere algo de esta mujer, y ella se compromete…Frente a un Dios que se decide a intervenir, el texto nos presenta a María en un pueblo infiel, y una mujer de pueblo que se presenta como modelo de fidelidad. Dios sigue interviniendo para dar luz en la noche de la injusticia, para que los pobres tengan fiesta… Y una mujer de pueblo nos muestra un camino donde hay que dejar proyectos que no son los de Dios, renunciar a los ídolos del dinero, la ambición y el poder, para que Dios reine en la justicia, la verdad y la paz; para que se "haga en nosotros su Palabra".
Jesús es el centro de esta memoria trinitaria, y su madre es el instrumento fiel para la realización del plan de Dios. San Simón de Rojas, amante y devoto de la Virgen María percibe como Dios actúa en los pobres con fuerza liberadora. Su gran obra del Ave María será su “Si” a Dios en la entrega y servicio a los pobres y necesitados. Acerquémonos a María que nos lleva de la mano a los pobres, enfermos, encarcelados y marginados. Ellos son los preferidos de su hijo Jesús.
Oración
Oh, Dios, cuyo Hijo al expirar en la cruz
quiso que su Madre, la Virgen María
fuese en adelante nuestra Madre,
concédenos a quienes recurrimos a su protección
ser confortados por la invocación de su santo nombre.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Palabra del Santo Reformador
María, Patrona, Señora y Madre
“¡Oh Reina de los ángeles, bendita Señor!. Y como Vos, de aquí en adelante, habéis de ser también mi Patrona, Señora y Madre, cierto que ya no tengo de tener temor ni miedo en hablar con Vos y pediros acudáis a mis necesidades; pues soy ya siervo y esclavo de la Santísima Trinidad, de quien Vos sois Esposa y Madre del Hijo y Sagrario divino del Espíritu Santo”. ( San Juan Bautista de la Concepción. Tomo VII, 241-243. Roma 1830-1831).