Queridos hermanos en Dios Trinidad:
Las Hermandades y Cofradías trinitarias nos sentimos tan dentro de la Familia trinitaria y tan vinculados a la Orden que nuestras señas de identidad, más allá del escudo de cada corporación, se expresan con la cruz trinitaria y con el Signum Ordinis en la mayoría de los enseres y elementos propios utilizados por los cofrades. Pero por encima de todo, en nuestro ADN se encuentra el carisma de la Orden, y entre todos, caminamos con la convicción de que somos los herederos de aquellas cofradías que San Juan de Mata ideó como instrumento para ayudar y contribuir a llevar a cabo las obras de caridad y misericordia. Por esto, durante estos días de Semana Santa en los que nuestras hermandades preparamos con celo y dedicación nuestras estaciones de penitencia, recordando la pasión de Nuestro Señor Jesucristo, no dejamos de pensar y rezar por el Capítulo Provincial que celebraréis en unos días.
Los cofrades trinitarios y la Orden tenemos una historia compartida de más de ocho siglos, tal y como aparece en la Regla, que comienza hablando de hermanos y por lo tanto de hermandad. Ocho siglos de confraternidad que, como laicos, los cofrades hemos ido de la mano de vosotros, frailes y religiosos trinitarios, aprendiendo a amar a Dios Trinidad y a trabajar por la redención de cautivos.
En una sociedad cada vez más secularizada y en el que nuestra Iglesia es ninguneada en la mayoría de los medios de comunicación, los cofrades nos hacemos más fuertes y nos sentimos orgullosos de trabajar en nuestras parroquias, en nuestros barrios, ayudando a los más desfavorecidos y llevando el mensaje de Jesús a los rincones más escondidos de nuestros ámbitos.
Ahora, a las puertas del próximo Capítulo Provincial, los cofrades trinitarios miramos hacia vosotros y sentimos que una nueva etapa está a punto de abrirse para poder seguir profundizando en nuestras raíces, esas que nos han traído hasta hoy y nos han hecho crecer en el carisma trinitario. Desde la Confraternidad de Hermandades y Cofradías Trinitarias, pedimos seguir creciendo; cada cofrade, como parte individual de esta familia, necesita seguir caminando y comprendiendo la misión que nos ha encomendado Dios Trinidad en estos comienzos del siglo. Los cofrades deseamos con fervor seguir siendo instrumentos útiles para las parroquias trinitarias, para las casas de acogida, para nuestras hermandades. Queremos seguir al lado de la Orden y sentirnos guiados como siempre, para poner el foco allá donde más útiles podamos ser.
En nombre de todos los cofrades trinitarios, os deseamos que vuestro Capítulo Provincial de todos los frutos necesarios para el bien de la Orden y de nuestra sociedad.
Eduardo Coto Martínez
Presidente de la Confraternidad de Hermandades y Cofradías Trinitarias de España