En el día de San José, recordamos y celebramos la vida de este gran santo, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús. San José es un modelo de virtud y humildad, y su vida nos enseña importantes lecciones sobre cómo vivir nuestra fe en el día a día.
En nuestra relación con el carisma trinitario, San José nos muestra cómo hacer de nuestra propia vida un canto de alabanza al Dios uno y trino. Siguiendo su ejemplo, buscamos formar hogares cristianos que reflejen la amorosa unidad de la Sagrada Familia de Nazaret.
San José nos inspira a tener como ideal de nuestra vida a Jesús, quien constantemente buscó la voluntad del Padre. Como protector de la Sagrada Familia, San José nos anima a inspirar nuestro trabajo con su ejemplo de diligencia y servicio.
Como comunidad cristiana, reconocemos al Evangelio de Jesús como nuestra norma única y suprema. Nos sentimos llamados a trabajar como apóstoles y enviados a favor de la dignidad del hombre, especialmente de los más necesitados, siguiendo el mandato de amor y servicio de nuestro Señor.
Manteniendo siempre una actitud alegre, sencilla y abierta a Dios, nos comprometemos a estar disponibles para nuestros hermanos, con predilección por los ambientes menos favorecidos y por aquellos que más necesitan de nuestro amor y apoyo.
En este día de San José, renovamos nuestro compromiso de seguir su ejemplo de fe, humildad y servicio, confiando en su poderosa intercesión ante Dios. ¡Que San José interceda por nosotros y nos guíe en nuestro camino de discipulado y amor cristiano!