Este domingo, la tradición y la fe se unieron una vez más en Valdepeñas con la procesión anual de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, el Señor de la Vendimia, organizada por la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad. Toda la comunidad trinitaria acompañó la procesión.
Cada año, el Señor de la Vendimia, atrae a una multitud de fieles y devotos, así como a representantes de las diversas hermandades y cofradías de Semana Santa de la región. La conmovedora procesión también presenta a mujeres elegantemente vestidas con mantillas y miembros de la corporación municipal de Valdepeñas, que muestran su respeto y devoción en esta solemne ocasión.
El centro de atención de la procesión ha sido, sin lugar a dudas, el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que fue llevado a hombros por los Hombres de Trono de la Archicofradía. La música sagrada llenó el aire mientras la banda de Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real acompañaba con sus melodías el recorrido del paso.
Sin embargo, lo que ha llegado a convertirse en una conmovedora tradición año tras año es el gran número de fieles que se unen a esta procesión, iluminando las calles de Valdepeñas con velas. Este gesto simbólico representa la devoción y el compromiso del pueblo de Valdepeñas con Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado.
La procesión de este año ha sido un testimonio conmovedor de la devoción y la unidad de la ciudad de Valdepeñas en torno a sus tradiciones religiosas. La Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad continuará preservando esta importante herencia cultural en los años venideros.