Nuestro querido hermano, Paulino Alonso, que durante tres décadas ha entregado su vida al servicio de los presos, ha recibido este viernes 22 de septiembre la prestigiosa Medalla de Oro de Instituciones Penitenciarias en un emotivo acto en la ciudad de Madrid.
Paulino Alonso, quien actualmente dirige el comedor Ave María en el corazón de la capital española, ha sido una figura ejemplar en la pastoral carcelaria. Desde 1998, ejerce como capellán en la prisión de Soto del Real, previamente sirvió en la de Carabanchel, desempeñando un papel fundamental en la rehabilitación y el apoyo espiritual de los reclusos.
En una declaración previa a la ceremonia de condecoración, Paulino hizo un llamado a la Iglesia y a la sociedad en general a prestar más atención a la pastoral penitenciaria y a comprometerse activamente en ella. Destacó la importancia de ofrecer apoyo espiritual y emocional a quienes se encuentran privados de libertad, recordando que todos merecen una oportunidad de redimirse y reinsertarse en la sociedad.
La Medalla de Oro de Instituciones Penitenciarias, que se otorga en reconocimiento a su compromiso inquebrantable con la comunidad carcelaria, es un merecido tributo a la dedicación y el servicio de nuestro hermano a lo largo de tres décadas. Su trabajo en la capellanía de prisiones ha dejado una huella profunda en la vida de muchos reclusos, ayudándoles a encontrar la esperanza y la transformación.
La ceremonia de entrega de la medalla se llevó a cabo el viernes 22 de septiembre en un evento especial que contó con la presencia de autoridades políticos, penitenciarias, líderes religiosos y miembros de la comunidad carcelaria. Paulino Alonso, con humildad y gratitud, aceptó este honor que reconoce su compromiso incansable con la pastoral penitenciaria y su contribución al bienestar de los presos.