Celebrada en Antequera una marcha de SIT por la libertad religiosa
El viernes día 24 de octubre la Comunidad trinitaria de Antequera, en coordinación con SIT (Solidaridad Internacional Trinitaria) de la Provincia trinitaria del Espíritu Santo, organizó una marcha de solidaridad para ofrecer nuestra comunión, nuestra cercanía y nuestra oración a los hermanos creyentes en Cristo que, a causa de su fe, están siendo perseguidos, torturados y asesinados en diversas partes del mundo.
Para que el mensaje alcanzara una resonancia más amplia y llamase más fácilmente la atención general, los organizadores de la marcha pudieron servirse de las camisetas azuladas confeccionadas por la dirección del SIT, con sede en Granada, en cuya cara frontal resplandecía una N grabada en lengua árabe, indicativa de la señalización pública de la pertenencia religiosa al Nazareno, que sirve de indicativo e identificación para la persecución y escarnio público en algunos países musulmanes. El portador de la misma, llevando la camiseta con la N grabada en la misma, ha querido identificarse públicamente como creyente en Cristo y solidarizarse abiertamente con los hermanos perseguidos por su fe cristiana.
Pero la marcha, como indica el manifiesto, no ha querido reducirse sólo a manifestar su adhesión a los creyentes cristianos; en ellos los manifestantes han querido subrayar así mismo su admiración por todos aquellos que, independientemente de su confesión religiosa, dedican y exponen gravemente su vida por defender los derechos humanos de los más indefensos.
Ha estado también latente en el espíritu y ánimo de los que han participado en la marcha la manifestación del respeto hacia cualquier religión, judía, musulmana o de otras creencias, así como la condena de los extremismos latentes y presentes, casi siempre inevitables, en todas y cada una, también la cristiana, que conducen a la intolerancia, a la violencia, y a la conculcación de los más elementales derechos humanos.
Finalmente los manifestantes, con su presencia en la marcha, ha querido ofrecer a todo el mundo el regalo de la paz, de la concordia, y de la oración por todos los cristianos, especialmente perseguidos, y también por toda persona de buena voluntad, sea judía, musulmana o de cualquier otra creencia.
La marcha se ha podido celebrar gracias a la colaboración de tantas personas de buena voluntad, muy sensibles y solidarias con los hermanos dolientes y perseguidos. Esta marcha no se hubiera podido tener sin la inestimable participación de la corporación municipal de Antequera, los representantes de las cofradías, las diversas congregaciones religiosas masculinas y femeninas, el voluntariado de Cáritas y Prolibertas, y a todas las personas que a título personal se han unido a la misma; un especial reconocimiento por parte de la comunidad trinitaria de Antequera a todos ellos.
P. Domingo Reyes, Ministro de Antequera