En vísperas de la Semana Santa, un gesto de solidaridad y reflexión se extiende entre cirios y varales. Las hermandades y cofradías de España se preparan para portar un símbolo cargado de significado: el lazo rojo. Este año, tres hermandades de Dos Hermanas, Sevilla, se unen a esta iniciativa, llevando consigo no solo sus pasos procesionales, sino también un mensaje de apoyo a los cristianos perseguidos en el mundo.
El lazo rojo, confeccionado con los colores de la Orden Trinitaria, rojo y azul, representa la Redención y la liberación de aquellos que sufren persecución por su fe en Cristo. Es un recordatorio visible de la difícil situación que enfrentan muchos cristianos en diversas partes del mundo.
Más allá del simbolismo del lazo, se alienta a las hermandades a unirse en oración durante las misas preparatorias y momentos previos a las procesiones, para recordar a estos hermanos y hermanas en la fe y pedir por el cese de la persecución.
Esta iniciativa no es nueva, hermandades y cofradías de Sevilla, Málaga, Ciudad Real, Córdoba, Cádiz, San Fernando y muchas otras localidades han abrazado el lazo rojo como un símbolo de solidaridad con los perseguidos. Cada año, al contemplar las imágenes de Cristo y la Virgen María en sus pasos procesionales, los devotos son recordados de la pasión de aquellos que sufren martirio por su fidelidad a Dios.
Este año, la Hermandad del Cautivo, de Pasión, la Sagrada Cena y el Rocío de Dos Hermanas se unen a esta noble causa, llevando consigo el lazo rojo de la Oración por los Cristianos Perseguidos. Su participación no solo da visibilidad a esta importante problemática, sino que también invita a la reflexión y la solidaridad en la comunidad.
En un momento en el que el mundo enfrenta numerosos desafíos, gestos como este nos recuerdan la importancia de la unidad, la compasión y la fe. Que este gesto de solidaridad inspire a otros a mantener viva la esperanza y trabajar por un mundo donde la libertad de creencia sea respetada y protegida para todos.