Nació en Rutigliano el 23 de agosto de 1901. Con once años ingresó en la Orden Trinitaria. Fue misionero en Miarinarivo, Madagascar, donde destacó por sus esfuerzos para el desarrollo de los recursos entre los más pobres.
El papa Pío XII lo eligió obispo de Andria, en Italia, en 1939. Durante los difíciles años de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, se dedicó a mitigar la violencia entre sus conciudadanos, atendiendo a las víctimas, cuidando de todos independientemente de sus creencias. Murió en Andria el 2 de enero de 1952
En 1956 se inició el proceso de beatificación, reconociendo Juan Pablo II sus visrufes heróicas en 1998, y siendo declarado Venerable por Benedicto XVI en 2008.