17 de mayo de 1757: Muere en Baza, Granada, fr. Miguel de San José, trinitario descalzo, Ministro General emérito y obispo de Guadix y Baza.
Miguel Jerónimo Vallejo de Berlanga nació en Madrid el 26 de septiembre de 1682, hijo de Juan de Diego y María Berlanga. Realizó estudios de Gramática con el famoso profesor jesuita Antonio de Goyeneche en Madrid. Desde muy temprano destacó su especial talento para la lengua latina. Nada más cumplir los quince años pidió ser admitido como trinitario descalzo en el convento de Madrid. Ingresó en el noviciado de Torrejón de Velasco el 8 de abril de 1697 y emitió la profesión religiosa en Madrid al año si-
guiente.
Muy joven fue elegido Lector de Filosofía y Teología en el colegio de la Orden de Alcalá de Henares. Con treinta años publicó su primera obra Estudio de la Verdad. Estaba preparando otra obra, llamada Chronologia sacra cuando le llegó el nombramiento de
Procurador General de la Orden y Ministro de San Carlino. Apenas instalado en Roma comenzó una estrecha relación de amistad con Próspero Lambertini, que era Promotor de la Fe.
Como Procurador General, resolvió el problema de la identidad de los restos de San Juan de Mata. La cuestión había sido rechazada ya en dos ocasiones por la Sagrada Congregación de Ritos, pero fr. Miguel reunió pruebas sobre la identidad de las reliquias y consiguió el fallo favorable de la Congregación, obteniendo del papa Benedicto XIII que dichas reliquias, que se encontraban en Madrid, fuesen cedidas por el Nuncio a los Descalzos. También trabajó y puso en buen camino las causas de canonización de Juan Bautista de la Concepción, Miguel de los Santos y Tomás de la Virgen. Del mismo papa Benedicto XIII obtuvo el permiso para la creación de la Provincia Descalza de Polonia, bajo el título de San Joaquín, y de la Provincia Descalza de Austria-Hungría, bajo el título de San José. En 1722 fue nombrado Comisario General para los conventos trinitarios de Italia.
Solicitó a la Santa Sede la iglesia de Santa María alle Fornaci que, después de no pocas vicisitudes, obtuvo del papa Clemente XI el 8 de noviembre de 1720, confirmada la potestad para construir un colegio de misioneros trinitarios por el papa Inocencio XIII. El año 1759 la Familia Descalza española cedió el colegio a las tres provincias no españolas.
El Capítulo Provincial de la Provincia del Espíritu Santo, celebrado el 10 de mayo de 1732, eligió a Fr. Miguel como Ministro Provincial. Unos años después, en el Capítulo General celebrado en Livorno el año 1747, fr. Miguel de San José fue elegido Ministro General de la Descalcez. Su antiguo amigo Próspero Lamberti, era en ese momento papa con el nombre de E. Destacó su espíritu de prudencia en el gobierno de la Orden, ganado prestigio en Roma y en la Corte española. El rey Fernando VI lo propuso varias veces para obispo, renunciando en dos ocasiones, pero cuando en 1749 quedó vacante la sede de Guadix, fue personalmente el Papa quien pidió a fr.Miguel la aceptación del nombramiento como nuevo obispo de la sede accitana, y por concesión también del mismo Benedicto XIV continuó siendo Ministro General de la Orden hasta la celebración del siguiente Capítulo General, si bien el gobierno de la Orden lo ejerció como Vicario General fr. Rodrigo de San Laureano. Recibió la ordenación episcopal en la iglesia de San Carlino, por imposición de manos del Cardenal Portocarrero, asistido por los obispos Valdina y Tría.
Como obispo de Guadix se entregó a la actividad apostólica, visitando la diócesis, corrigiendo abusos, alentando al clero en su ministerio y practicando la caridad con los más necesitados. Convirtió su palacio episcopal en lugar de acogida y curación de los enfermos con más necesidades de la diócesis, incluso hospicio de peregrinos. En 1753 se interesó por adelantar el proceso de canonización de Marcos Criado, mártir en su diócesis. Finalmente murió en Baza, co-sede episcopal, el 17 de mayo de 1757, y fue enterrado en la concatedral bastetana.
Pedro J. Huerta Nuño, osst